Choco Orta: «En la tarima no tengo soneos escritos»

Choco Orta, la cantante puertorriqueña, ofrecerá el sábado 18 de julio un concierto a través de Facebook Live. Ella lleva más de treinta años en la escena musical y su nombre es sinónimo de sabrosura y respeto.

Choco cuenta que hace muchos años un animador de la televisión puertorriqueña le dijo fea. Que él no entendía por qué ella seguía porfiando por hacerse de una carrera artística. Choco lloró. Solo lloró.

En adelante, se fortaleció y enfrentó con la frente en alto cualquier tipo de discriminación. Dijo basta. El tiempo le perfiló el carácter. La sociedad también. Desde hace varios años ella misma gestiona su profesión como cantante.

Virgen ‘Choco’ Orta creció en Santurce, en medio de una familia donde la música era alimento mañana, tarde y noche. El repertorio del Combo de Cortijo con Ismael RiveraBenny MoréCeleste Mendoza y Rolando La Serie eran parte del menú diario.

¿Qué significa Celeste Mendoza para usted?

¡Ah muchacho!… Celeste Mendoza es la mujer que me da el entendimiento de lo que es la ricura al cantar. Porque Celeste tenía una forma de colocar la voz, de colocar la tonalidad de lo que estaba cantando. Era sabroso y rico para quien la escuchaba. Es la metonimia de sabrosura. Yo aspiraba a eso, a emularla y luego desarrollar mi propio estilo.

Un estilo que la ha consagrado con el título de sonera. Y eso es una gran responsabilidad en la tarima.

Cuando yo canto o me estoy desplazando en la tarima no tengo soneos escritos. Solo me gusta saber cuál es la canción y me tiro al ruedo, a lo que salga. No estoy pendiente si va a rimar o no. No necesariamente un rimero es sonero. Y me parece chévere rimar si uno quiere, pero si no, la imagen está ahí. Emito mi voz y emito lo que se me ocurre en el momento. Soy libre pensadora y responsable de mis actos.

Uno de los momentos más importantes en su carrera fue integrarse al sello MP. ¿Quién era Tony Moreno?

Tony Moreno fue como Masucci para Fania Fue el gestor de muchas vidas y de muchos cantantes. Musical Productions competía con las grandes industrias y yo llegué allí a través del maestro Gunda Merced. Todos los artistas que pasaron por la rubrica de Moreno estamos vigentes. Pedro Arroyo, Tito Rojas, Mimi Ibarra. Firmábamos por cinco años, nos daban el dinero, nos hacían la promoción. Tony siempre me respetó, me ayudó y tengo el mejor agradecimiento para él. Donde quiera que esté, esté en paz y en orden, pues fue un hombre de bien.

La hemos visto cantar, pero también tocar las tumbadoras. Sabemos que tomó clases con Giovanni Hidalgo y Angel ‘Cachete’ Maldonado.

Acabas de mencionar a dos grandes boricuas, gente humilde y grandes en sus instrumentos. A los dos los conozco. Somos hermanos del mismo barrio, de la misma cuna. Con Giovanni compartí muchas veces en lo que llamamos los caseríos. A Giova le dije enséñame este golpe o algo. Y era difícil porque Giovanni cuando te quería enseñar un golpe, pues se envolvía y se olvidaba que estaba dando una clase. Con Cachete tomé solo una clase. Recuerdo que yo metía un solo por el ángulo que no era. Entonces, él me pide que apriete la mano izquierda y meta el solo por la mano derecha, entre el medio de la muñeca y la mano, en ese hueco. Y el sonido será más profundo. Y, efectivamente, aprendí a hacer esa cachetada del solo.

¿Quién era para usted ‘Cachete’ Maldonado?

Primero un hermano negro, segundo un hombre que es icono de la música percutiva aquí en Puerto Rico, maestro de maestros y ha tocado con los más grandes. Cachete era un hombre de pueblo. Batalló por su salud en los últimos años de su vida. Y le doy todo el crédito a su esposa. Fui a la funeraria a rendirle mis respetos por la hermandad y por lo que trajo a la bitácora musical puertorriqueña. Ese fue el gran Cachete Maldonado.

Varios valses peruanos los interpreta en salsa ¿Cómo accedió a ellos?

 

Fue por Eva Ayllón. No quiero morirme sin grabar con Eva. Esas letras tienen mucho peso y significado para mí. Debo decir también que el chino Bolaño, peruano, fue mi conguero por nueve años. Con el grupo Kambalache grabé un landó. Me hice pasar como si fuera una peruana en la diáspora (risas).

Tras el incidente con aquel animador de la televisión, usted se recuperó emocionalmente.

Bueno, eso mismo me dio fuerza para yo seguir.

Y actualmente siente que hay discriminación…

Te diré que he recibido invitaciones para hacer grabaciones o películas y que luego se han cancelado. Con eso he tenido que vivir. Pero pienso que soy la voz de muchas personas que no tienen voz. Yo soy la voz de esas personas.

El año pasado estuvo en las calles, como muchos puertorriqueños, solicitando la renuncia del gobernador Ricardo Roselló. ¿Ha pensado interpretar alguna canción alusiva a ese episodio o a lo que se vive hoy con la pandemia?

Creo que en una entrevista improvisé algo con ‘Ahora mismo’. Pero en estudio no me ha gustado ser ese periódico, como otros compañeros y compañeras que sí lo han hecho; que han escrito sobre el COVID, el terremoto, los suministros que no se le dieron a la gente. Pero yo soy una persona que, como dije, tengo una voz que, en la medida que yo pueda criticar, lo voy a decir. Tengo el derecho y constitucionalmente me asiste. Y si me tengo que tirar a la calle a protestar, lo hago. Porque si te quedas en casa, eres parte del problema.

Actualmente, vivimos el problema de la pandemia. ¿Qué cree que se debió hacer en Puerto Rico?

Si en Puerto Rico hay tres millones de habitantes y hay varios estratos sociales; yo hubiera repartido, como gobernadora, mínimo 5 mil dólares a cada uno de los tres millones de habitantes, sea del estrato social alto, mediano o como se diga. A todas y a todos por igual. Le hubiera dado esa cantidad de dinero para que, en ese tiempo distanciado, todos estuviéramos tranquilamente pasando esto. Pero mi mayor crítica es que nosotros decidimos quiénes estén en el gobierno y luego que los colocamos, ellos nos desprecian, nos escupen en el rostro.

¿Como artista, cómo le ha tocado vivir este duro proceso?

Los músicos nos hemos estado reinventando. Por ejemplo, las participaciones, como esta reunión con usted, a través del zoom. Ya hice un concierto en vivo que se llamó ‘Desde mi casa para el mundo’, el cual ya tiene más de 45 mil personas que lo han visto. Y ahora este 18 de julio, a las 7 p.m., a través de Facebook Live, voy a tener el segundo concierto virtual ahora con un auspiciador. La necesidad es madre de la inventiva.

Durante esta entrevista, Choco no se aguantó tararear un par de temas. Primero el bolero ‘Tenía que ser así’, de Rolando La Serie y segundo ‘Que me castigue Dios’ de su querida Celeste Mendoza. Es que ella mira con profundo respeto el pasado. Ese que evoca a sus fiestas familiares en la sala o el garaje. Su papá Tomás y mamá Andrea aún viven. Choco cuenta que ambos les llenaron de música el biberón, a ella y a sus hermanos. Hacían fiesta de la nada. A su mamá le encantaba la música mexicana, pero todo se aderezaba con las leyendas del repertorio puertorriqueño y cubano.

La artista nos confiesa que ya no toca las congas debido a una artritis que hace cinco años le fastidia. Tampoco bebe alcohol. Lo que sí bebe son los momentos vividos que le está dejando la música. Por ejemplo, su presentación en Cuba en el Festival Boleros de Oro. También su encuentro con Tito Puente y Celia Cruz en Nueva York. La cantante está haciendo historia. Y si usted no la escuchado aún, póngale oído. Pa’ luego es tarde.

 

 

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